Brasilia-
Durante los días 25 y 26 de Abril, se realizó en la sede del MEC en Brasilia, una conferencia y taller de trabajo, con el equipo nacional de Educación Intercultural del Ministerio de Educación de Brasil, con el objetivo de que la prestación de servicios educativos destinados específicamente a los grupos indígenas brasileños, se adapten a sus necesidades, demandas y condiciones, con el propósito de ofrecer una educación de calidad, con equidad y sobre todo, pertinencia. Se busca que las más de 150 lenguas indígenas, que actualmente existen en el territorio brasileño, no desaparezcan, y que los niños y niñas reciban educación bilingüe en su lengua materna y en portugués.
Se considera a las lenguas y culturas indígenas brasileñas, como un patrimonio invalorable, que debe ser preservado y fomentado.
Durante la conferencia, se hizo especial énfasis en la elaboración de materiales pedagógicos en sus lenguas maternas y la formación de maestros locales bilingües como estrategia fundamental para la preservación de la cultura.
Como en varios países latinoamericanos, los recursos destinados a la educación multicultural, son escasos, por lo tanto la formación de docentes y la falta de materiales didácticos son insuficientes, tomando en cuenta la gran cantidad de lenguas que todavía perduran en todo el territorio brasileño.
La Declaración de las Naciones Unidas sobre los derechos de los pueblos indígenas adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) en el año 2007, el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), así como los proyectos de declaración sobre derechos indígenas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), se refieren a los derechos culturales de los pueblos indígenas.
“La cuarta parte de las 154 lenguas indígenas aún vivas en Brasil está amenazada de muerte, ya que cuentan con menos de un centenar de hablantes”, alerta un inventario realizado por un centro estatal de estudios antropológicos de Brasil.
Lo más grave es que es imposible determinar cuántas lenguas ya murieron desde la llegada de los colonizadores portugueses a Brasil en 1.500, según el estudio del Museo Paranaense Emilio Goeldi, un organismo vinculado al Ministerio de Ciencia y Tecnología.
“Brasil es uno de los países con mayor diversidad lingüística de América gracias a que cuenta con 154 lenguas aún habladas, pero el número era mucho mayor y no sabemos cuántas desaparecieron sin que quedaran registros”, dijo a Efe la lingüista Ana Vilacy Galucio, investigadora del Museo Goeldi y que coordinó el estudio.
“Y muchas de las lenguas aún vivas están amenazadas con desaparecer, ya que cuentan con muy pocos hablantes, en su mayoría ancianos, y a que las nuevas generaciones no están interesadas en aprenderlas. La tendencia a mediano plazo es que esas lenguas desaparezcan”, agregó la antropóloga.
Según datos del Censo de 2010 divulgados este mes por el estatal Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas, tan sólo un 37,4 % de los 896.917 brasileños que se declararon como indios habla la lengua de su etnia y únicamente un 17,5 % desconoce el portugués.
El censo también reveló que el 42,3 % de los indios brasileños ya no vive en sus reservas y que el 36 % se estableció en ciudades, en las que el dominio del portugués es prácticamente obligatorio. De los que no están en las reservas, sólo un 12,7 % habla su lengua.
Galucio aclaró que el inventario del Museo Goeldi considera como amenazadas las lenguas que tienen menos de cien hablantes pero que el número sería muy superior si se adoptasen los criterios internacionales, que definen como en peligro a las que tienen menos de mil practicantes.
De acuerdo con el inventario del Museo Goeldi, más de la mitad de las lenguas indígenas de Brasil tiene menos de mil hablantes.
“La situación es crítica para la mayoría. Algunas tienen menos de diez personas que aún hablan su lengua”, según la especialista. 28-04-2013 / 15:20 h EFE